martes, 18 de junio de 2013

El fin de la culpabilidad

Link para acceder a la presentación del libro La Fin des coupables, El fín de la culpabilidad de Pierre Henry Castel, con comentarios de Jean Allouch.

http://www.youtube.com/watch?v=GnI9HPFKNNE

http://www.youtube.com/watch?v=GnI9HPFKNNE



lunes, 3 de junio de 2013

Picada del sábado, Cuarta reunión, 01 de junio de 2013. Otoño



Cuarta Reunión
Lecturas con aceitunas, matices con manices,
18:30 a 20:30 horas, en La Genovesa. Junín


Cuando analizamos La política de los gobernados de Partha Chatterjee, nos encontrabamos con el concepto de Foucault de gubernamentalidad. Leíamos:

Mientras que las discusiones filosóficas sobre los derechos de los ciudadanos en el estado moderno giraban en torno a los conceptos de libertad y de comunidad, el surgimiento de las democracias de masas en los países  industriales avanzados de Occidente en el siglo XX produjo una distinción totalmente nueva. Esta es una distinción entre ciudadanos y poblaciones. Los ciudadanos habitan en el dominio de la teoría; las poblaciones, en el dominio de la política. A diferencia del concepto de ciudadano, el concepto de población es totalmente descriptivo y empírico, no lleva un peso normativo. Las poblaciones son identificables, clasificables y descriptibles según criterios empíricos o comportamentales y son susceptibles  de que se les apliquen técnicas estadísticas tales como censos y encuestas por muestreo. A diferencia del concepto de ciudadano, que conlleva la connotación ética de la participación en la soberanía del estado, el concepto de población pone a disposición de los funcionarios del gobierno un conjunto de instrumentos racionalmente manipulables para llegar a una gran proporción de los habitantes de un país como objetivos de sus políticas –política económica, política administrativa, la ley e incluso la movilización política-. En efecto, como Michel Foucault ha señalado, una de las principales características del régimen contemporáneo de poder es una cierta “gubernamentalización del estado”. Este régimen garantiza la legitimidad no por medio de la participación de los ciudadanos en los asuntos del estado, sino por pretender brindar bienestar a la población. Su modo de razonamiento no es deliberativo y abierto, sino más bien una noción instrumental de costos y beneficios. (Partha Chatterjee, 2011, 212).

En el curso de Seguridad, territorio y población, de Michel Foucault, alude a lo siguiente cuando se refiere a la gubernamentalidad:

Entiendo el conjunto  constituído por las instituciones, los procedimientos, análisis y reflexiones, los cálculos y las tácticas  que permiten ejercer  esa forma bien específica, aunque muy compleja, de poder  que tiene por blanco principal la población, por forma mayor de saber la economía política y por instrumento técnico esencial los dispositivos de seguridad. Segundo, por “gubernamentalidad” entiendo la tendencia, la línea de fuerza que, en todo Occidente, no dejó de conducir, y desde hace mucho, hacia la preeminencia del tipo de poder que podemos llamar “gobierno” sobre todos los demás: soberanía, disciplina, y que indujo, por un lado, el desarrollo de toda una serie de aparatos específicos de gobierno, y por otro el desarrollo de toda una serie de saberes. Por último, creo que habría  que entender la “gubernamentalidad” como el proceso o, mejor, el resultado del proceso en virtud del cual el Estado de justicia de la Edad Media, convertido en Estado administrativo durante los siglos XV y XVI, se “gubernamentalizó” poco a poco. (Michel Foucault, 2006, 136)

Nos vamos a apoyar en estas lecturas para revisar como construye el autor el concepto de gubernamentalidad, en el curso, en particular la relación con el poder que supone la gubernamentalidad en relación al poder de soberanía y al poder disciplinario. La diferencia respecto del concepto de gobierno, como pastoreo o el gobierno como tejido. Y al comentario que realiza el autor acerca del antecedente de la gubernamentalidad, en el Poder pastoral (obediencia de la voluntad) y las contraconductas, (insumisión, disidencia, etc).

Bibliografía:
Partha Chatterjee, La política de los gobernados. Revista colombiana de Antropología. Páginas 199-231. 2011 Colombia.
Michel Foucault. Seguridad, territorio, población. Curso en el Collage de France (1977-1978) Fondo de cultura económica. 2006 Buenos Aires. Clases del 15 de febrero al 8 de marzo de 1978.

Modalidad: Comentarios y lecturas. Discusión por parte de los participantes.
Duración: dos horas
Lugar: Bar La Genovesa, o “Génova”.
Fecha: Primero de junio de 2013.
Hora: 18:30 horas.
Convocatoria: Jorge Alonso, Mateo Ciampagna, Laura Tortoriello,

Memoria de la reunión:

Participantes: Mateo Ciampagna, Sandra Pintos, Laura Tortoriello, Claudia Lamelza, Jorge Alonso.

Se realizó la lectura de los textos provistos en la convocatoria, localizando a ambos autores, sus campos de actuación, e intevención y su influencia. Se trabajaron las tres ideas que ahí surgen respecto de la gubernamentalidad, a partir del análisis del poder de Foucault, sobre poder de soberanía, poder disciplinar y dispositivos de seguridad.

Se realizaron algunas referencias del curso Seguridad, territorio y población, para identificar las diferencias entre el gobierno como pastoral (Biblia) o el gobierno como tejido (Platón). Luego, saltando las referencias sobre la economía política, se abordó el concepto de población y del gobierno de las poblaciones, concepto que diferencia al gobierno de un territorio y el gobierno disciplinar. La población como un todo que puede ser estudiado y gobernado a través de estudios estadísticos de sus comportamientos globales.

Respecto del tema de la gubernamentalidad se abordó el modo en que Foucault plantea el Poder Pastoral como un poder que apunta a la obediencia de la voluntad y que permite definir unas características que componen la gubernamentalidad. Asimismo, se abordó el concepto de conducta y de contraconducta. Se enumeró la breve lista de las contraconductas que surgen contra el poder pastoral, comparando el poder pastoral y la mística donde puede verse como en el primer caso, se impone una regla de comportamiento a través de la enseñanza, que se internaliza en el sujeto con una función de verdad y que luego, a través del examen de conciencia se determina su cumplimiento. En el caso de la mística, el modelo es distinto, no hay una enseñanza sino una iluminación o intuición interna, que no corresponde a la enseñanza y tampoco un descubrimiento del alma, que queda en cierta opacidad respecto de lo que significa la observación pastoral. Funciona como un modo de autonomización, siendo la mística un problema permanente que de alguna forma el poder pastoral intentará en cierta economía y proporción reintegrar a sus filas. La historia de los místicos es la historia de las discusiones acerca de lo apropiado o no de sus conductas y el modo en que pueden ser aceptadas en el seno de la cristiandad, o por el contrario sumaran proposiciones o formulaciones condenadas por el magisterio.

Comentarios

(Mateo Ciampagna) La cuestión que dio origen a estas conversaciones, lecturas y comentarios, se reaviva con la puesta en correlación de este poder pastoral y de la gubernamentalidad, con la colonización del poder que postula en La Hybris del punto cero: ciencia, raza e ilustración en la Nueva Granada, 1750-1816 de Santiago Castro Gómez. Asimismo, se hizo referencia al texto de Spivak,  ¿Puede hablar el sujeto subalterno?, donde realiza una crítica a la postura epistemológica de Foucault al no tomar la cuestión del colonialismo Orbis Tertius, 1998, III ¿Puede hablar el sujeto subalterno? Gayatri Chakravorty Spivak (Columbia University)

(Claudia Lamelza) plantea la cuestión del pueblo machupe, de la recuperación de su historia, de sus lazos, identidad, memoria,  que en la historia local tuvo un punto importante con visita de Mapuches de Neuquen, que en tiempos de la conmemoración del quinto aniversario del descubrimiento de América, vinieron a Los Toldos y a Junín. Esta zona había sido el punto de partida de la conquista del desierto y de las luchas contra los mapuches. El hecho en ese momento significó que pobladores locales, puedan hablar en su lengua y comenzar una recuperación Mapuche. Asimismo, plantea como el modo de organización de los Mapuches ha permitido la persistencia de un pueblo aniquilado hace más de 100 años con la configuración del Estado Argentino. Aquella historia también fue una historia de las contraconductas que frente al poder conquistador, y los grados y formas de insumisión y asimilación. Aquí el concepto de poder pastoral, en tanto producción de sumisión, y obediencia de la voluntad permite poner en una disposición las distintas formas de los comportamientos que adoptaron los indios. Se hace referencia a la antropóloga Claudia Briones.

(Laura Tortoriello) se interroga acerca de la vigencia del concepto de gubernamentalidad, de su actualidad, y acerca de la normalidad de una forma de gobierno que toma como sujeto destinatario de sus políticas a la “población” y la relación con el concepto de ciudadanos.