sábado, 27 de marzo de 2010

Yo te alejo

‘Yo te alejo

-le dijo la diosa

a Parménides-

de aquello sobre

lo que yerran

los mortales

de dos cabezas’



viejo poema jónico,

inicio de

arduo trabajo,

apartar del error

‘a los que nada saben

pues la insensatez

dirige en sus pechos

el vacilante pensamiento’



des-cubrir

des-tapar

re-velar

mostrar

conocer

decir la verdad,

hasta con la vida,

es desde entonces

tarea humana

interminable,

irrenunciable,

a lo que Kant

agregó,

imposible:

solo queda

pensar



qué el poder

qué la verdad

qué la vida

qué la muerte

qué, qué, qué!



dijo también

de este otro lado

Nezahualcóyotl

coyote hambriento

rey de Texcoco:



‘Ya busco presuroso

mi canto verdadero,

y así también busco

a ti, amigo nuestro.’



en tiempos

de Malinche,

conquistas

traiciones

seducción

abandono



en tiempos

de guerras,

poderes

discursos,

verdades

atadas,

mentiras

sueltas



en tiempos

de disputas,

relatos

opuestos,

confusos

y claros,

inciertos

y acertados,

cerrados

y abiertos,



vida - muerte

verdad - trampa

poder - verdad

verdad - poder



‘Yo te alejo

-le dijo la diosa

a Parménides-

de aquello sobre

lo que yerran

los mortales

de dos cabezas’



José Mateo Ciampagna

Junín, Bs. As., Argentina 18/03/2010

viernes, 12 de marzo de 2010

Yo, Ego, Sí-mismo. Distinciones de la clínica - Isidoro Vegh

Se puede acceder a un fragmento del libro, publicado en Página12.

Da la impresión de claridad de conceptos, permite ser acompañado en la lectura, es más bien lógico, con efecto de verdad de viñeta clínica. Sin eso, no perdería coherencia. Hay buenos contrapuntos sobre el narcisismo, sobre la angustia, que son razones que envían a la cuestión del yo, ego, si mismo.

Me pregunto acerca de esos productos de verdad que produce la clínica, si son necesarios y suficientes para sostener un discurso teórico. Parecen los respiros, los apoyos, los lazos para sostener lectores en la lectura, no sé, varias cosas. Tienen un efecto coagulante de verdad.

Jorge Alonso